El creativo Sigfrido Serra adelanta algunas de las claves de ‘Orange Forest’, la innovadora instalación realizada con la revista Interiores y que recrea la tradición valenciana con una nueva perspectiva contemporánea y que incorporará también el espacio de tendencias de AITEX.
“En Orange Forest, cada detalle está pensado para generar una experiencia envolvente. Los tejidos, que son los protagonistas, tienen un rol clave, no solo como elementos visuales sino también táctiles”, explica Serra.
Sigfrido Serra y su equipo en Sigfrido Serra Studio continúan redefiniendo el diseño interior y la arquitectura con una mezcla única de innovación, sostenibilidad y compromiso con la excelencia. En la próxima edición de Textilhogar Home Textiles Premium, que se celebrará del 30 de septiembre al 3 de octubre junto a Feria Hábitat València y Espacio Cocina SICI, Serra ha ideado de la mano de la revista Interiores la instalación ‘Orange Forest’, un espacio que trasciende fronteras, promoviendo la interacción y la creatividad en un entorno que celebra la belleza natural y la tradición valenciana, todo bajo una nueva perspectiva contemporánea.
En esta entrevista, Sigfrido Serra desvela las interioridades de un proyecto inédito en la feria y que asombrará a los miles de visitantes que transiten por el Pabellón 3 del Nivel 3 de Feria Valencia.
¿Cómo surge la idea y qué querías transmitir con este proyecto?
La idea de Orange Forest nace de la intención de crear algo más que un espacio expositivo convencional. Queríamos diseñar un entorno en el que los visitantes se sintieran inmersos en una experiencia sensorial completa. En lugar de limitarlo a una simple muestra de productos textiles y mobiliario, buscamos que este espacio representara una invitación a interactuar, experimentar y reflexionar sobre el diseño.
La inspiración principal proviene de la naturaleza, en particular del paisaje de la Albufera de Valencia, con su característico atardecer naranja. Al mismo tiempo, nos enfocamos en fusionar esa tradición con la vanguardia y la innovación en el diseño, creando algo que reflejara lo mejor de ambos mundos.
¿Cómo describirías la experiencia que ofreces a los visitantes dentro de este espacio?
En Orange Forest, cada detalle está pensado para generar una experiencia envolvente. Los tejidos, que son los protagonistas, tienen un rol clave, no solo como elementos visuales sino también táctiles. Queremos que el visitante toque, sienta y se conecte con la textura, con la suavidad de las formas orgánicas que hemos creado. Al recorrer el espacio, se encuentran con colores cálidos y evocadores, que recuerdan esos tonos anaranjados del atardecer. Es una invitación a conectar con la naturaleza, pero también a pensar en cómo los elementos del diseño contemporáneo pueden dialogar con ella. Además, el uso de materiales y la disposición de los muebles promueven una interacción más social, más colaborativa. No es solo un lugar para ver, sino para sentir y vivir.
Parece que hay una intención muy clara de no solo presentar productos, sino de ofrecer una experiencia. Háblanos un poco más de los colaboradores que has tenido en este proyecto y cómo han contribuido a esa experiencia.
Exacto, la idea de este espacio es crear una experiencia inmersiva, y para lograrlo fue fundamental contar con la colaboración de marcas que comparten esta misma visión. The Masie, por ejemplo, ha aportado el mobiliario que, además de funcional, complementa la estética que queríamos transmitir: líneas suaves, orgánicas y una elegancia natural que invita a relajarse y disfrutar del entorno. Las alfombras de KP también juegan un papel clave, ya que no solo añaden textura y confort, sino que ayudan a crear zonas de tránsito fluido y espacios de descanso dentro del stand.
Y, por supuesto, Harbour Fabrics del Grupo CJM, cuyos textiles son los grandes protagonistas. Hemos elegido sus productos porque queríamos que los visitantes pudieran interactuar con tejidos de alta calidad, que no solo se ven bien, sino que ofrecen una experiencia táctil extraordinaria.
Es evidente que hay un gran trabajo en la selección de materiales y en cómo estos interactúan entre sí en el espacio. Cuéntanos más sobre la elección del color naranja como hilo conductor del diseño.
El color naranja tiene un valor simbólico muy potente para nosotros. Primero, es una referencia directa al paisaje valenciano, a la calidez y la belleza de sus atardeceres, pero también es un color que transmite energía, creatividad y optimismo. Al usarlo como tono predominante, queríamos evocar ese sentimiento de renovación, de un nuevo comienzo, pero también transmitir una conexión con la tierra y con la naturaleza.
En un mundo que cada vez se preocupa más por el impacto ambiental y la sostenibilidad, el naranja también representa ese compromiso con la naturaleza que queríamos resaltar. Al integrar elementos naturales en el diseño y usar colores que evocan la tierra y el sol, conseguimos un equilibrio entre lo emocional y lo estético, algo muy importante para nosotros.
¿Cómo se manifiesta la sostenibilidad en Orange Forest?
La sostenibilidad es una prioridad en todos nuestros proyectos, y Orange Forest no es la excepción. Desde el principio, tuvimos claro que queríamos crear un espacio que no solo fuera visualmente atractivo, sino también responsable con el medio ambiente. Esto se refleja en la elección de los materiales, desde los textiles hasta los muebles, que están hechos con criterios de sostenibilidad.
Además, hemos buscado diseñar un espacio que invite a la reflexión sobre el papel del diseño en la preservación del medio ambiente. El bosque recreado dentro del stand es un símbolo de este compromiso, un recordatorio de que el diseño puede y debe estar en armonía con la naturaleza. Cada elemento en Orange Forest ha sido pensado para minimizar su impacto ambiental, sin sacrificar la estética ni la funcionalidad.
En tu trayectoria, has trabajado en proyectos tanto nacionales como internacionales. ¿Cómo ha influido esta experiencia en el diseño de Orange Forest?
Mi experiencia en proyectos internacionales ha sido clave para entender las diferentes formas en que la gente se relaciona con el espacio y cómo el diseño puede influir en esa relación. Orange Forest es una fusión de las influencias locales de Valencia, con su rica tradición artesanal y su conexión con la naturaleza, y las tendencias globales que demandan espacios más colaborativos y sostenibles.
Cada proyecto que realizamos en el estudio ya sea en Valencia o en ciudades como Madrid, Barcelona o incluso en el extranjero, nos enseña algo nuevo sobre cómo los espacios pueden ser usados de maneras diferentes. Esa diversidad de experiencias es lo que nos permite seguir innovando, y en el caso de Orange Forest, ha sido fundamental para crear un espacio que no solo sea relevante localmente, sino que pueda tener impacto más allá de nuestras fronteras.
Finalmente, Sigfrido, ¿qué esperas que los visitantes se lleven de su visita a Orange Forest?
Mi mayor deseo es que los visitantes salgan de Orange Forest sintiendo que han vivido algo único. Más allá de la belleza estética, espero que se lleven una reflexión sobre cómo el diseño puede ser tanto funcional como sostenible, cómo puede inspirarnos a conectarnos con nuestro entorno y cómo los espacios que habitamos pueden influir en nuestro bienestar. Quiero que sientan la calidez de los colores, la suavidad de los materiales, y que se sientan parte de este homenaje a la naturaleza y a la innovación. Si logramos que, al menos por un momento, las personas se detengan, observen y sientan esa conexión, entonces habremos logrado nuestro objetivo.