Con más de 270 empresas asociadas dentro de esta industria, Asime ha presentado estos días en Atenas el músculo de este segmento económico de Galicia. Hasta allí se han desplazado personalmente varias empresas asociadas de Asime, para explorar conjuntamente opciones de negocio para su actividad en el exterior: Ucalsa, Santymar, 360Data, Industrias Ferri, Lido Marine, Detegasa o Navantia, entre otras.
Enrique Mallón, Secretario General de Asime, declaró: “Posidonia es una cita muy interesante para la industria gallega. Hay un enorme mercado, tanto en el segmento de yates, donde hemos explorado negocio para nuestras empresas de habilitación naval e ingeniería, como en la construcción y reparación naval, donde nuestros astilleros han generado gran interés. Asimismo, nos hemos reunido con asociaciones y agrupaciones industriales marítimas y navales de otros países, como la Cámara de Comercio Hispano-Helena o la Unión de Talleres de Reparación del Pireo, que han mostrado mucho interés en la industria auxiliar gallega. Nuestras empresas cuentan con un altísimo nivel de calidad en la industria naval-marítima, que representa un pilar fundamental del sector metal gallego, donde tenemos la capacidad de dar un salto estratégico, abordando nuevos mercados como es el caso de Grecia y su área de influencia.”
La participación de Asime ha generado interés en la feria, aprovechando para establecer contactos especialmente con armadores, y es que Grecia es el país del mundo con mayor número.
La feria ha supuesto también una oportunidad para explorar oportunidades en el ámbito de las nuevas tecnologías, con empresas dedicadas al cloud computing o el gemelo digital, aplicadas al naval.
Asimismo, Enrique Mallón aprovechó para reivindicar la importancia de la industria naval-marítima gallega y relanzar su posicionamiento nacional e internacional: “La industria naval es estratégica para la recuperación económica de Galicia. Tiene una gran capacidad tractora y es muy valorada en el exterior, tanto es así que el 90% de los buques construidos en la última década en los astilleros gallegos se destinan a la exportación. En el sector metal gallego y sus tecnologías asociadas tenemos capacidad en toda la cadena de valor, desde la construcción hasta la reparación, pasando por el mantenimiento o nuevas áreas en auge como la eólica marina. Esta industria vive un buen momento en Galicia, pero tenemos aun margen para seguir creciendo y recuperando el músculo de este vector económico clave para la economía gallega”.
